Los plásticos son reciclables y gracias a ello se pueden reducir los residuos en los vertederos, siempre que se separen del resto de los residuos.
Se ahorran combustibles no renovables, ya que los plásticos se fabrican a partir de petróleo y al utilizar granza recuperada de residuos plásticos se reduce la necesidad de este recurso energético.
Los plásticos no pierden su contenido energético durante se uso, por lo tanto al final de su vida pueden ser usados como combustibles.
Se consume menos cantidad de agua en los procesos de reciclaje que en la producción primaria, con lo cual se ahorra en recursos naturales.
En el proceso de reciclaje se disminuye la cantidad de sustancias químicas (algunas tóxicas) que se añaden para mejorar las propiedades de los productos plásticos, ya que los residuos plásticos ya las poseen.
Las familias que hacen una recogida solidaria de tapones venden estos a empresas recicladoras de plástico a un precio que puede llegar a los 300€ la tonelada. Pero por qué esas empresas no buscan el plástico una vez separados los residuos en los propios vertederos, lo que seguramente les saldría mucho más barato? O ¿por qué no comprar cualquier recipiente en lugar de sólo tapones, como me preguntaba antes?
En primer lugar, el tipo de plástico de los tapones es de mejor calidad que el plástico de otros envases y además casi la totalidad corresponden a plásticos de tipo 2 o 5, que no son tóxicos, lo que facilita su reciclado al ser un producto más uniforme.
Se ahorran combustibles no renovables, ya que los plásticos se fabrican a partir de petróleo y al utilizar granza recuperada de residuos plásticos se reduce la necesidad de este recurso energético.
Los plásticos no pierden su contenido energético durante se uso, por lo tanto al final de su vida pueden ser usados como combustibles.
Se consume menos cantidad de agua en los procesos de reciclaje que en la producción primaria, con lo cual se ahorra en recursos naturales.
En el proceso de reciclaje se disminuye la cantidad de sustancias químicas (algunas tóxicas) que se añaden para mejorar las propiedades de los productos plásticos, ya que los residuos plásticos ya las poseen.
Las familias que hacen una recogida solidaria de tapones venden estos a empresas recicladoras de plástico a un precio que puede llegar a los 300€ la tonelada. Pero por qué esas empresas no buscan el plástico una vez separados los residuos en los propios vertederos, lo que seguramente les saldría mucho más barato? O ¿por qué no comprar cualquier recipiente en lugar de sólo tapones, como me preguntaba antes?
En primer lugar, el tipo de plástico de los tapones es de mejor calidad que el plástico de otros envases y además casi la totalidad corresponden a plásticos de tipo 2 o 5, que no son tóxicos, lo que facilita su reciclado al ser un producto más uniforme.
En segundo lugar, son objetos bastante compactos. A igualdad de peso, el volumen que ocuparían otro tipo de envases sería ingente, por tanto con los tapones se reduce el volumen final y la manipulación es mucho más fácil.
En tercer lugar, las tapas y tapones suelen estar mucho más libres de residuos que los envases en sí mismos.
En tercer lugar, las tapas y tapones suelen estar mucho más libres de residuos que los envases en sí mismos.
Y por último, pero no menos importante, la empresa recicladora los recibe en su misma puerta, con lo que se ahorra el gasto de transporte inicial, que no es desdeñable y, en muchas ocasiones, los recibe ya clasificados.